La variedad de olivo Hojiblanca es la tercera variedad más importante del olivar español. Es predominante en toda Andalucía y se trata de una variedad con mucha expansión, tanto a nivel nacional como hacia el extranjero.
La variedad Hojiblanca tiene fácil enraizamiento y es resistente a los suelos calizos. Es resistente a la sequía y tolerante al frío invernal. Es tardía en la entrada a producción, pero genera alta productividad aunque es alternante.
El árbol tiene un vigor medio-elevado, de porte erguido y la densidad de la copa es media. La hoja tiene una forma lanceolada, de longitud larga y anchura media. Su fruto tiene un peso elevado, forma ovoidal, base pequeña y leticencias abundantes y pequeñas.
Sus frutos presentan alta resistencia al desprendimiento, pero se compensa con una buena transmisión de la vibración. Las aceitunas que produce esta variedad son muy valoradas por su doble aptitud, ya que se pueden aderezar en verde o en negro. Lo más habitual es el aderezo en negro por la firmeza de la pulpa.
El contenido en aceite de la variedad hojiblanca es bajo pero es muy apreciado por su buena calidad. La separación de la pulpa del hueso es algo difícil.
Es muy sensible a los ataques de la cochinilla y la negrilla.