Las principales variedades de ciruelo que producimos en Viveros Pérez son:

Black Amber Black Diamond Claudia Verde
Friar Golden Japan Madley President
Pruna Gigante Sun Gold Santa Rosa
G 17 – G.F

Los ciruelos que producimos en Viveros Pérez se planta en maceta de tamaño C-18.

Los ciruelos son frutales de los más fáciles de cultivar, ya que resisten bastante bien a las heladas. Su periodo de floración es muy precoz, por lo que puede sufrir con las heladas primaverales. Aunque este frutal se puede cultivar en climas fríos, prefiere los climas templados.

En verano sufre por falta de agua. Y sus frutos y ramas son sensibles a los vientos. Se puede plantar en terrenos de hasta 700 metros de altura. Respecto al suelo, hay que señalar que los ciruelos resisten bastante bien a los suelos calizos, humedad y pueden vivir en terrenos poco profundos. Pero si los cultivamos en terrenos poco profundos, necesitan que el subsuelo sea fresco.

Los ciruelos se pueden propagar por semillas, vástagos o injertos, aunque el más común es el injerto. Los marcos de plantación dependerán del patrón utilizado. Pero, las medidas oscilan entre los 4,5 x 4,5 metros hasta los 10 x 10 metros. Para regar estos frutales, se utilizan principalmente dos técnicas, el riego por surcos o el riego a manta. La cantidad de agua necesaria para esta planta es de 10.000 a 12.000 m3/Ha, y especialmente para las variedades más tardías.

Para realizar la poda de los ciruelos, existen dos periodos que son los más indicados para llevarla a cabo:

  • La etapa comprendida entre los meses de Otoño e Invierno. Ya que durante este periodo, se produce la caída de las hojas del ciruelo y el inicio de la brotación.
  • La otra época es la comprendida entre Primavera y Verano. Porque durante este periodo, se produce el inicio de la brotación y la caída de las hojas.

La formación de los ciruelos se hace en vaso o en palmeta. Los brotes anticipados serán pinzados desde el momento en el que empiecen a desarrollarse, porque acelera la entrada a producción.

Para saber si una ciruela está madura y preparada para su recolección, lo podemos hacer moviendo ligeramente las ramas de los árboles para ver si caen.