El Azufaifo es una planta de origen asiático, pero que actualmente ya se ha extendido hacia oriente medio y Estados Unidos. En España lo podemos encontrar en las provincias de Murcia y Almería. Y ha tenido mucho prestigio en todo el Mediterráneo.

El árbol adulto es de crecimiento bastante lento y normalmente alcanza unos 2,5 metros de altura. El tronco es recto con una corteza de muchos pliegues. El Azufaifo es de fácil cuidado y solo necesita de una atención mínima para crecer correctamente. Los frutos que produce esta variedad son de un tamaño similar a la aceituna y de color rojizo en su madurez. Su fruto tiene alto contenido en proteínas y gran cantidad de vitamina C.

El Azufaifo tiene mucho aguante a largas temporadas de calor. Aguanta temperaturas algo superiores a los 40-45ºC. Por lo tanto, esta variedad de frutal es ideal para zonas de mucho calor. Resiste bien al frío, pero no a las severas heladas.

Azufaifos-C25

Maceta C-25

Lo ideal sería plantar el Azufaifo en un lugar drenado y profundo, pero esta variedad de frutal se adapta muy bien a los suelos pobres, calizos y cercanos al mar. Para un óptimo crecimiento se debe regar con regularidad, pero tampoco hay que preocuparse demasiado por la falta de agua. Ya que este árbol tiene gran capacidad de drenaje y retención del agua.

No necesita podas intensas, más bien de aclareo y que sean ligeras. Se multiplica por semillas y por estacas, aunque el segundo método es el más utilizado.

El único inconveniente que puede tener el Azufaifo es que para recolectar su fruto de buena calidad debemos esperar de 5 a 6 años, dependiendo de las condiciones. Es conveniente interpolar melocotoneros o ciruelos para no tener tanto tiempo el terreno sin el producto.

En cambio, una ventaja que tiene esta variedad, es que todas las partes que lo forman tienen propiedades medicinales. Desde las raíces hasta la corteza.