La paulonia es un ornamental caducifolio procedente de China. El interés industrial de esta planta, recae en la rapidez de crecimiento que tiene. Entre otros rasgos, destacan sus hojas de gran tamaño (más de 60cm) y la aportación de materia orgánica al suelo. La madera se utiliza para la fabricación de muebles o pellet.

Las épocas más indicadas para plantar la paulonia son la primavera y el otoño. Si la plantamos en primavera, aprovecharemos el ciclo vegetativo completo y se desarrollará más rápido la planta. En cambio, si la plantamos en otoño, la planta desarrollará mejor sus raíces. En otoño, corremos el peligro de las heladas tempranas de primavera, donde la planta aún tendrá poca protección.

La etapa de crecimiento de la paulonia se produce durante los meses de primavera y de verano. En caso de no tener un crecimiento satisfactorio por causa de alguna enfermedad o plaga, se puede cortar la planta a ras de suelo a principios de primavera. Dejaremos el brote más vigoroso y lo demás todo cortado. Un aspecto a tener en cuenta de esta planta es que tiene unas raíces muy  vigorosas (7 metros de profundidad) y tiene gran capacidad para rebrotar.

Paulonia-c25

Paulonia en maceta C-25

El riego de la paulonia es importante durante el primer año de plantación para favorecer el enraizamiento.  Ha de ser abundante, de al menos una vez por semana.

El suelo ideal para la plantación de la paulonia son los de base arenosa, incluyendo los suelos volcánicos. Hay que evitar subsuelos rocosos y el encharcamiento del terreno. Tampoco se desarrolla correctamente en tierra arcillosa. El PH debe estar entre el 6 y el 7.

Las técnicas de poda de la paulonia son sencillas. Dependerán del tipo de uso que se le dé a la madera. Es conveniente que el árbol crezca lo más recto posible, dejando ramas en los dos tercios superiores para que se desarrolle con más fortaleza. Si cuando adquirimos la planta, esta ya tiene 1 año o 2, no se necesitan apenas cuidados.