El liquidambar es un árbol caducifolio de crecimiento lento durante los primeros 3 años. Pero, a partir del tercer año, la velocidad de crecimiento se acelera. En su edad adulta, alcanza un tamaño de 10 a 20 metros de altura. Se identifica fácilmente por sus ramas rojizas y la corteza hueca. Las hojas en forma de estrella, es el elemento más característico de este ornamental. Cuando es joven estas hojas son de color verde. Sin embargo, en otoño, las hojas se van tornando en colores anaranjados y rojizos.
La época más apropiada para la plantación del liquidambar es en otoño. Este ornamental debe ubicarse en lugares soleados. En caso de cultivar varias especies, hay que dejar un espacio entre estas de 3 a 5 metros. Este árbol, a diferencia de otros ornamentales, si tolera el frío intenso. Pero, en cambio, no soporta la sequía, ni el terreno seco.
El suelo indicado para el cultivo del liquidambar es el que esté humedo, fresco y con un PH neutro. Un nivel de PH alto, como el propio de los suelos alcalinos, puede producir clorosis férrica. Aunque tolera bien los suelos secos, prefiere aquellos que estén bien drenados y con aporte de materia orgánica.
El liquidambar no necesita poda. En caso de querer podarlo para quitar la madera muerta, la mejor época es durante el otoño. En zonas frías, no conviene realizar podas intensas. Para trasplantar el árbol, la mejor época es durante el invierno.