La robinia o falsa acacia es un árbol caducifolio que alcanza una altura de 15 a 30 metros de altura. Tiene un crecimiento rápido y tiene una vida muy larga (Más de 100 años). Florece en el mes de Mayo, y sus flores se muestran en racimos formando péndulos de 5 a 7 cm.
La robina o falsa acacia se cultivan en zonas de clima húmedo, donde las precipitaciones anuales varían entre los 1.000 y 1.500mm. Este ornamental resiste muy bien al frío y la sequía. Necesita un verano prolongado, para que sus ramas se desarrollen correctamente y puedan soportar las heladas del invierno.
La robina o falsa acacia se conserva bien en el suelo húmedo o en contacto con el agua. Sin duda alguna, estamos ante una especie que se adapta a todo tipo de suelos una vez que sus raíces se hayan desarrollado correctamente. Resiste a los suelos pobres y casi estériles. Sin embargo, no soporta los suelos con demasiado contenido en yeso, ni salinos.
La poda de la robina o falsa acacia debe ser la mínima. Se debe podar a principios de otoño o en invierno para evitar el sangrado. Durante la formación se mantendrá un solo tronco dominante, y cuando llegue el verano, se cortará la madera seca o dañada.