La morera fruitless es un árbol de crecimiento rápido que puede llegar a crecer hasta los 6 o 7 metros de altura. La copa del árbol puede llegar a medir entre 2 y 3 metros de ancho. Este árbol de jardín se utiliza para hacer sombra. Y como no tiene raíces robustas y gruesas, esta variedad es muy apropiada para plantarla cerca de una caseta de campo, en jardines, parques o ciudades.

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Fruitless en Maceta C-25

La morera fruitless tiene la peculiaridad de que no produce frutos. Por tanto, la zona donde se ubique no se ensucia tanto. Este árbol de jardín es muy sencillo de cultivar y de mantener. Es perfecto para aquellos que estén buscando un árbol de sombra que requiera pocos cuidados.

¿Qué condiciones necesita la morera fruitless para crecer rápido?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta para cultivar la morera fruitless, es el suelo. Éste debe estar suelto y bien drenado (evitando siempre los suelos ácidos). En segundo lugar, tenemos que tener en cuenta la época de plantación. Lo más recomendable, es plantarla en otoño o en primavera.

El marco de plantación de la morera fruitless es de 5×5. Es decir, que se debe mantener una distancia entre plantas de 5 metros. Al igual que otros ornamentales, esta variedad se puede plantar en zonas de secano. Pero, si queremos que la planta crezca rápido y sin problemas, siempre será mejor que la reguemos con regularidad.

La morera fruitless es resistente a la sequía. Pero como todos los árboles, si se riega durante los periodos de menos lluvias, crecerá mejor. Además, si la planta tiene falta de agua, tanto el crecimiento del árbol como el tamaño de sus hojas, se pueden ver afectados.

La morera fruitless es sensible a las heladas, y especialmente cuando la planta es joven. La poda de este ornamental debe ser de mantenimiento. Es decir, quitar las ramas secas o dañadas, o las que sobresalgan demasiado por los extremos.