El fresno angustifolia es un árbol ornamental que se encuentra muy extendido por todas las provincias españolas. Es muy apreciado por su rápido desarrollo, ya que a los 5 años alcanza su tamaño máximo. Es resistente al paso del tiempo. ¡En un jardín o un parque quedará perfecto! Ya que requiere pocos cuidados.
La altura de un fresno angustifolia suele ser de 30 a 40 metros. De este árbol destacan las flores blancas que aparecen durante la primavera. Esta flor es algo perfumada. La peculiar coloración que tienen sus hojas en otoño, lo convierten en un ornamental adecuado para decorar cualquier jardín. Sus hojas caducas de borde dentado tienen propiedades medicinales y se emplean para el alimento del ganado.
El fresno angustifolia es un árbol de clima mediterráneo. Y se cultiva en terrenos de hasta 1.600 metros de altitud sobre el nivel del mar. Tolera bien tanto el frío como el calor. Y en comparación con otros ornamentales, este si tolera la humedad en el suelo.
La especie fresno angustifolia tiene que plantarse en un lugar soleado y luminoso porque la sombra no le beneficia. Prefiere una tierra sana que no drene demasiado, ya que prefiere suelos con un poco de humedad. La plantación de este ornamental debe hacerse durante el otoño. Antes de que las temperaturas empiecen a bajar. Es recomendable que el árbol crezca solo, y con riegos regulares durante los primeros meses de la plantación.
El fresno angustifolia tiene la ventaja de que le afectan muy pocas plagas o enfermedades. Aunque, alguna vez puede ser atacado por un hongo denominado “Oidio”.
¡Si queréis plantar un ornamental que sea fácil de mantener y de cultivar, este es el que necesitáis!