El Acer negundo es un árbol de hoja perenne y crecimiento muy rápido. Este árbol puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura. Su tronco es gris en edad joven, y a medida que envejece se oscurece. Su floración se produce en los meses de Mayo y Junio.
La ubicación del Acer negundo debe ser en lugares expuestos al sol. Este ornamental, prefiere suelos que retengan la humedad (tierras humedas o cercanas a ríos). Como sus raíces son amplias y superficiales, los terrenos más apropiados para su cultivo serían los arenosos y poco profundos. Tiene gran capacidad de adaptación al terreno, de modo que se puede plantar en zonas urbanas con elevados índices de contaminación. En zonas urbanas, se adapta a los suelos ricos en detritos o restos orgánicos y baja humedad.
El abonado del Acer negundo debe realizarse durante la primavera, con un fertilizante general. Se reproduce mediante semillas o esquejes. Un aspecto a tener en cuenta de esta planta, es que tiene gran capacidad para rebrotar cuando el árbol principal se ha cortado.
La poda del Acer negundo conviene hacerla cada 2 años. El periodo indicado para hacerlo es durante la primavera. En caso de que las heridas por la poda sean grandes y se dificulte su cicatrización, se puede aplicar una masilla protectora sobre los cortes.
La enfermedad que más afecta a este ornamental es la podredumbre interna, causada por hongos. Por lo que si está plantado en jardines o ciudades, habrá que controlarlo para que no se rompa. Para evitar esta enfermedad es necesario mejorar el drenaje y deshacerse de las plantas afectadas.